martes, 5 de abril de 2016

no sé, digo yo...


El ser humano es social por naturaleza e ineludiblemente necesita del otro para poder ser; pues la expresión del yo solo puede generares en la interacción con el otro; con el lamentable agregado de que las relaciones interpersonales son la vaina más difícil que hay en el mundo. 

El ritual de conocer a otros, acercarse, ver y dejarse ver; se torna en una suerte de juego sádico masoquista, donde la vulnerabilidad está a flor de piel. Y esto nos sucede a todos! Con la salvedad de que algunos pocos valientes se abren a la experiencia, exponiendo una mejor versión de si mismos, superando el terror que causa dejarse mirar muy de cerca. El que domina su inherente animalidad logra conquistar la empatía de sus semejantes, ganando así la compañía honesta y el amor. 

Pero una parte muy gruesa de la raza humana esta tan a la defensiva... Se tornan violentos, profundamente limitantes, ofensivos (no solo porque golpeen, insulten o digan malas palabras) sino porque al tener que al tener que dejarse tocar reaccionan convulsos y hostiles. Pero es fácil repetir teorías de autoayuda, vídeos, frases célebres, foticos de perritos con flores en el hocico y todas esas pendejadas, que a final de cuentas no son más que autoengaño, ya que al no actuar de manera coherentes, desarrollan un mecanismo de defensa; donde se coloca la responsabilidad afuera, en el otro o los otros, y así poder mantener la típica pose discursiva que reza más o menos así:" los hombres están locos" "la gente es inmadura" "las mujeres son complicadas" "los gays son muy promiscuos" "nadie quiere una pareja todos lo que quieren es sexo" y otro montón de clichés que no funcionan, nunca han funcionado y jamás van a funcionar; ya que paradójicamente y muy a pesar de nosotros mismos, se nos nota la estupidez, el miedo, el resentimiento, la rabia, la tristeza, el desánimo o cualquiera otra emoción disfrazada que no nos esclaviza volviéndonos un remedo de nuestras propias torpezas. 

Una disculpa a tiempo posiblemente sea el inicio de la validación de la humanidad (tuya y mía) un mal entendido verbal puede fácilmente subsanarse con un abrazo, y una vida plena sin duda alguna requiere de un mayor entendimiento de nosotros mismos. 

No sé, digo yo... 

Juan Carlos Viera.
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sábado, 5 de marzo de 2016

Milk Magazine

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viernes, 19 de febrero de 2016

HOMOFOBIA AMISTOSA





Con cierta nausea leo en las redes sociales, las supuestas palabras de afecto y amistad que algunos profesan en pro a las personas LGBTI. Un despliegue de hipocresía zalamera se ha apoderado del mundo 2.0, hombres, mujeres y anónimos, expresan su supuesto apoyo rezando cosas como:


-No tengo nada en contra de los gays, de hecho tengo muchos amigos que lo son, pero no estoy de acuerdo con que se casen.

-Las lesbianas son muy chéveres, pero eso de adoptar es algo que no deberían hacer.

-Si los gays se casan prepárense por que se incrementaran los índices de divorcios.

-no tengo nada en contra de los gays, pero son tan promiscuos que no creo que tengan la capacidad de formar un hogar.

-Bueno ya que eligieron ser homosexuales, tienen que vivir con sus consecuencias.

-Dios prohíbe la homosexualidad.

Ante tanta ignorancia y prejuicio no sé si llorar, reírme o vomitar. Es infame que alguien se haga llamar amigo de una persona LGBTI pero no está de acuerdo en que tengan los mismos derechos. Cuando hablamos de la lucha que actualmente vivimos las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgéneros e intersexuales; nos referimos a una conquista por aquello que se nos fue arrebatado por ser diferentes: derechos humanos y dignidad.

Decir que “no tienes nada en contra de gays”, pero no estás de acuerdo con que tengan derechos civiles y sean reconocidos, es el acto más hipócrita que puedes tener ante la sociedad. No es más que la reacción inconsciente que lucha por mantenerte bajo la heteronorma, porque en el fondo de tu ser temes profundamente ser igualado con aquello que es distinto y autentico.

Las lesbianas no son tan chéveres como dices, si en realidad piensas que no deberían adoptar. De hecho entérate que la orientación sexual en nada tiene que ver con la capacidad reproductiva de las personas, ni sus aptitudes para ser padres.

Si los gays se casan lo único que pasará es que los gays que así lo deseen se casaran, ¡punto! ¿Por qué le imprimes tanto morbo a esa situación? Mi expresión sexual en nada tiene que ver con tus fantasías catastróficas ¡acéptalo! Y el divorcio no es más que otra opción; si nos ponemos a comparar entre relaciones disfuncionales que terminan en separación, en vez de escribir un post terminaría escribiendo un libro.

La promiscuidad no es exclusiva de los gays, el comportamiento y los hábitos sexuales varían en cada persona. Y si tanta moral necesitas en tu vida he aquí mi legado: el sexo es un lenguaje y la promiscuidad es una protesta de las que muchos hacen uso y eso, quieras o no, también te incluye a ti. Que algunos no lo oculten no te hace mejor persona.

Si crees que ser lesbiana, gay, bisexual, transexual, transgénero o inter se elige; respóndeme una sola cosa: ¿cuándo elegiste tu ser heterosexual?

En cuanto a Dios… considerando que hay miles de religiones distintas, y que vivimos en un estado laico, honestamente no creo que Dios deba estar en esta discusión, pero si insistes… Te diré que: El colmo del ego es pretender saber qué es lo que quiere el Dios de tu religión. Muy difícilmente una huella de carbono como tú y como yo, podamos tener la suficiente energía para molestar a quien según todas las religiones, ha creado una obra tan magna como todo lo que existe y nos rodea.

La homofobia no tiene sentido, pues degrada a quien la profiere. Si te sientes con el poder de minimizar a alguien más, por su orientación sexual e identidad de género no estás más que promoviendo el odio, tal como ocurre con el racismo. Sin contar que en la mayoría de los casos el homófobo trata de sublimar su homosexualidad a través del odio.

Nosotros hoy tenemos una lucha histórica, como la de la mujer cuando conquistó su derecho al voto y parecida a la abolición de la esclavitud. Por eso querido homofóbico, creo que deberías revisar bien el concepto de amistad. Porque en el respeto de las diferencias y la aceptación del otro es que realmente lograras trascender y hacer la diferencia en el mundo.

Pd: no seas un cabrón como todos los demás.





Juan Carlos Viera.

domingo, 31 de enero de 2016

La Gay family



He de confesar que observo una suerte de cambio en la sociedad latino americana en materia LGBTI, que a pesar de no ser mucho; ya va reflejando un poco menos de tabú ante ciertos temas y una aparente tolerancia y comprensión.

Ante una historia basada en discriminación y el arrebato legendario de sus derechos humanos, las lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales, han tenido que encontrar alguna forma de relación psico - emocional que les contenga, quizá como una forma de olvidar lo doloroso que les resulta el rechazo de amigos, familiares y desconocidos o basada en la simple y  auténtica necesidad de sentirse identificados, aceptados e incluidos.

Es así como surge la gay family; término acuñado para referirse a un grupo donde cada miembro cumple el rol “sustituto” de los miembros de nuestra familia asignada. Por tanto el individuo al reconocer características parentales y / fraternales en algunos miembros de su círculo social, le atribuye el titulo o rol correspondiente. Claramente la otra persona responde a esto, pues hay un vínculo emocional entre ellos. Por lo tanto, mamá, papá, y herman@s van encarnándose en esos amigos íntimos y cercanos que hemos ido cultivando en el camino.

Para algunos esto pudiera parecer muy freack, pero en realidad estamos hablando de formas de relación que se han ido formando entre las personas LGBTI, para satisfacer necesidades emocionales, llenar espacios vacíos y generar identidad. Y esto es lo más normalmente humano pueda ocurrir. Algo a lo que yo llamaría sentido de sobreviviencia emocional.

La familia es aquella que se forma para acompañarse y apoyarse. Más allá de esa imagen que pueda tener una persona sexodiversa, engastada en todo aquello que le compramos a la norma para destacar y evadir el dolor de ser invisibles; los miembros de la comunidad LGBTI demostramos históricamente como supervivir, construyendo bases, nexos, vínculos, que nos dan la fortaleza para seguir adelante.


Juan Carlos Viera

sábado, 21 de noviembre de 2015

Disidente



Una de las principales barreras que encuentra el homosexual común erradica en que es diferente en un mundo que le exige ser igual a los demás. Parece mentira que a estas alturas con tanta tecnología y avances en materia humana, la sexodiversidad sea considerada algo malo, desdeñable y hasta punible; tanto así que en algunos países ser homosexual es un delito penado con la muerte.

Homosexuales lanzados desde los más altos edificios ante la mirada indolente de cientos de personas que se aglomeran a presenciar tal lamentable acto, como si de un circo se tratara; mientras algunos se escudan bajo la excusa de que esta abominación está concebida en su cultura, a otros simplemente les da igual y muchos por temor ni se atreven a opinar. Esto es un área gris contrastada con  sociedades del primer mundo que  avanzan legalizando el matrimonio entre iguales y reconocen sus derechos; Latinoamérica da unos visos de seguir el buen ejemplo como en el caso de México y Brasil, pero en comparación algunos paises se encuentran unos cuantos pasos atrás. 

No es casualidad que muchos homosexuales sufran de ansiedad, depresión y vivan atormentados con ideas suicidas, teniendo que lidiar con una existencia carente de una estructura social que los contenga. Ciertamente este último tiempo ha habido una suerte de conquista político social en cuanto a derechos humanos se refiere, pero: ¿Qué tanto alcance real ha tenido esto en nuestra sociedad? Países como Venezuela continúan sumergidos en un limbo legal, mientras miles de homosexuales (estimados en un nada despreciable 14% de la población) siguen viviendo a la sombra de la heteronormativa, formando familias y hogares en medio de una gran anda; que no les permite realización como personas sanas y autónomas, quedando así supeditados a recibir las migajas que la ley y los organismos gubernamentales le dan, desde la ilusión política de inclusión y con la falsa esperanza de que estamos a la puerta de un nuevo siglo donde la sexodiversidad es considerada y tomada en cuenta.

Vivimos una burla, seguimos siendo marginados, no hay elementos legales que protejan el derecho a la vida de los que sienten diferente, de aquellos disidentes por naturaleza, los miembros de la comunidad sexodiversa somos alimento de burla y desdén, las lesbianas son invisibles en la calle y motivo de morbo para el hombre, los bisexuales forman un guetto bastsante undergronw para poder mantener sus relaciones con el sexo opuesto sin ser juzgados, las personas trans siguen siendo consideradas el lumpen social, y los intersexuales están en el último eslabón de la cadena alimenticia.
Con tristeza noto que solo somos visto como genitales con patas, nuestras capacidades y talentos son minimizados ante el morbo que les da el hecho de que hagamos cosas diferentes en la cama, PORQUE SI HAY ALGO A LO QUE LA GENTE LE TEME ES A SER DIFERENTES… Más seguimos sustentando áreas importantes de la economía prestando servicios, educando a los niños, limpiando sus alfombras y secando las lágrimas de las mujeres maltratadas por el patán que tienen como esposo.

Nuestros derechos humanos siguen siendo arrebatados, una persona sexodiversa es considerada menos a la hora de hacer una denuncia por agresión, ni hablar de cómo sin nuestros consentimiento se nos hace la prueba del VIH para optar por un empleo (cosa prohibida por la ley y que viola todo acto de dignidad humana) no sin antes constatar que no sea tan evidente tu identidad de género u orientación sexual claro está.

¿Y todavía me preguntan por qué los sexodiversos somos rebeldes, excéntricos, escandalosos, llamativos, enérgicos, sexuales muy sexuales? oh si sobre todo esto último, muy sexuales. Por la simple razón de que el sexo es un lenguaje y la promiscuidad es una protesta y todo aquello que pueda ocasionar un infame movimiento en las tripas de los fundamentalistas no es más que la plataforma para nosotros a los que históricamente se nos arrebata el derecho a la vida plena.

Somos la prueba latente de que algo definitivamente no anda bien en las sociedades y es la sociedad misma, porque un sistema que criminalice, denigre y margine a sus miembros por el simple hecho de ser distintos, no puede estar bien concebido.

jueves, 27 de agosto de 2015

Gays VS heteros



Hace unos días reunido con un grupo de conocidos y amigos (de diferentes orientaciones sexuales e identidades de género) en la que entre copas escuche la disputa sobre quien tiene la vida más fácil entre los gays y los heteros. Esto me motivo a hacer una recopilación de algunas ideas interesantes que recogí de este debate.

En cuanto al sexo:
Los gays tienen sexo en más cantidad y de forma más sencilla
Los heteros requieren de más protocolo para el sexo

En cuanto al dinero:
Los gays no tienen responsabilidades (hijos, carga familiart etc.)
Los heteros tienen que invertir más dinero en carga familiar y responsabilidades

En cuanto al esparcimiento:
Los gays viajan y van de fiesta con más frecuencia, su diversión es perenne
Los heteros necesitan esforzarse más para pagar diversión, y es un problema para la pareja

En cuanto a la familia:
Los gays no forman familia (en este punto se caldeó la discusión pero debo asumir que en la mayoría de los casos es así)
Los heteros se casan, tienen hijos, fundan un hogar.

Viendo este entretenido debate en perspectiva, considero que no hay superioridad en ninguna posición, en ambos casos esto es un esquema social, lo que el heterosexual pudiera considerar una desventaja el gay pudiera considerarlo una gran ventaja y viceversa, lo que considero que pudiera hacer una gran diferencia es la estructura social que establece la heternormativa, donde solo el heterosexual tiene acceso a ciertas experiencias de la vida como lo son: el matrimonio, la seguridad social, el derecho a la expresión pública de afecto, entre muchos etcéteras. El resto es solo cuestión de decisión y actitud ante la vida.  

Habría que resaltar también que la la sociedad latinoamericana apenas se empieza a abrir una brecha legal para la comunidad lgbti, (no siendo este el caso en mi país Venezuela) donde seguro este discurso con el paso del tiempo tendrá un ligero cambio y las reuniones futuras de gente común, sea de verdad entre gente común.

Mientras tanto, yo sigo disfrutando de estas reflexiones grupales, y de las diversas formas de pensamientos…